Más de 100 estudiantes que sufrieron un ataque del grupo yihadista Boko Haram contra una escuela de niñas en el noreste de Nigeria, seguían desaparecidas este miércoles, dos días después del suceso.
Los milicianos de Boko Haram, fuertemente armados, asaltaron el lunes el Girls Science Secondary School, en la localidad de Dapchi, en el estado de Yobe, la noche del lunes. Testigos locales contaron que las alumnas y los profesores del internado femenino inicialmente huyeron.
Desde entonces, han aumentado los temores sobre el paradero de las estudiantes.
Unos 50 padres, madres y tutores acudieron a la escuela en busca de respuestas este miércoles, cuando la policía dijo que 111 de las niñas seguían desaparecidas.
Según el comisario de policía del estado de Yobe, Abdulmaliki Sumonu, "815 estudiantes regresaron a la escuela [...] de un total de 926" que estudian en el establecimiento.
"El resto están desaparecidas. Por el momento no se ha establecido ningún caso de secuestro", añadió desde Damaturu, la capital estatal.
"Nuestras hijas están desaparecidas desde hace dos días y no sabemos dónde se encuentran", dijo a la AFP Abubakar Shehu, cuya sobrina está en el grupo de desaparecidas.
"Nos dicen que se refugiaron en otras aldeas, pero estuvimos en todos los lugares mencionados en vano", agregó. "Empezamos a temer que haya sucedido lo peor", agregó.
Inuwa Mohamed, cuya hija de 16 años, Falmata, no reapareció confirmó que los padres habían buscado a sus hijas en todas las localidades aledañas.
"Nadie nos dice nada oficialmente", dijo Moahmed a la AFP. "Seguimos sin saber cuántas fueron encontradas y cuántas siguen desaparecidas", agregó.
El estado de Yobe es uno de los más afectados por la insurgencia de Boko Haram.
El suceso ha generado temores de que se produzca un nuevo caso como el de las 276 estudiantes secuestradas por Boko Haram en 2014 en Chibok, en el estado vecino de Borno. Muchas de ellas lograron escapar o fueron liberadas como parte de un acuerdo con el gobierno, pero 112 aún continúan retenidas.
Boko Haram ha secuestrado a miles de mujeres y jóvenes, así como a hombres y niños en edad de combatir, en medio del conflicto, que ha dejado al menos 20.000 muertos desde 2009.